Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

09 agosto 2010

Un deporte raro como forma de vida


Mara Santos sigue dando mucha guerra. Es alucinante la fuerza con la que te llega a arrastrar lo que te gusta: adicciones sanas. "El piragüismo es mi vida": ha dicho la nosecuántas veces campeona. Ha triunfado en el Sella y sigue con muchas ganas de títulos, ¡como si no tuviera ya!
Velillense de pura cepa, ha estado muy vinculada a su familia, y al negocio que su padre montó en su pueblo. Si el piragüismo fuera la mitad de importante que el fútbol, Mara podría tener a su cargo, ¿por qué no?, una cadena hostelera por todo el norte de España y haber montado en su tierra el negocio del siglo, como hacen los futbolistas. ¿Os imagináis? El Velilla Palace (Súper Lujo), al ladito de la montaña, como el Parador en Cervera. Y, sin embargo, cuando gana una carrera sin demasiada repercusión, si acaso, la regalan un jamón o similar, un trofeo y, alguna vez, un modesto premio en metálico. Seguro que hay timbas de mus en las que ganan más que algunos palistas.
Es lo que tiene que te guste otra cosa que no sea coger un balón. Es lo que les pasa a los que eligen los deportes raros como forma de vida. Raros para quienes no los valoran como debería ser, por supuesto.
Me acuerdo de Diego Cosgaya. Me acuerdo de verle hacer algo que no hacen todos los chavales en Palencia en sus ratos libres: coger una piragua y ponerse a remar a orillas del Carrión, justo por detrás del Pabellón. A algún padre hooligan de los que gritan en los partidos de alevines le da un patatús si un día su chaval, que "¿este? ¡Dicen que va a ser el Xavi palentino!", le confiesa: "Papá, dejo el fútbol, al final voy a probar el piragüismo, porque me apetece darle al remo".
Si Cristiano Ronaldo fuera palista, le quedaría un mundo por recorrer aún para alcanzar la gloria que ya tienen Guerrero, Alonso, Mara, Diego... y algunos que se me quedan por el camino. Mucho dinero no tendrán, pero siguen saludando al que se cruza por su camino, y no hace falta echar instancias para poder entrevistarles.
Y es que, haciendo aquellas prácticas en Palencia, me decían mis amigos: "Joe, es que no hablas más que de piragüismo", y me hacían la coña de si quería jugar a la piragua...
Pues eso, para buscar el final del chiste, úsese san Google no sea que con tanta piragua acabemos tirándonos los remos a la cabeza.

1 comentarios:

A las 10/8/10 00:57 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno como siempre!!!

 

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