Ante la crisis
Me resisto a tirar la toalla, quiero seguir resistiendo, pero creo que, salvo milagro, estamos en Tercera. Aunque la situación de la zona baja aún puede dar aliento, veo tremendamente difícil sacar adelante en tres partidos el mal trabajo de toda una temporada cuando, además, el Palencia no depende de sí mismo.
Me quedaba sorprendido el domingo, al llegar a casa, cuando me decía el bueno de Vic que la rajada de Villegas había salido por la SER. Ahí, el que quiera, puede discutir si a Villegas le puede a veces la boca o no, pero su actitud es, sin duda, fiel reflejo de la impotencia sobre la situación que se vive. Quizás porque Villegas también haya reconocido (de puertas adentro) algunos errores, al margen de los arbitrales, ajenos a la voluntad del Palencia y de los otros 19 equipos que, unas veces más que otras, influyen para mal, aunque dudo, por muy malos que son, que se conviertan en los principales culpables del descenso de un equipo.
En medio de esta debacle, de este momento de mala incertidumbre, si hay alguien que siempre ha confiado en que el Palencia se puede salvar, es la afición, la que va domingo tras domingo. Me resulta muy agradable leer en los foros el mensaje de “es posible”, en sus más variopintas versiones, empujando mucho más con el corazón, seguramente, que con la cabeza. Aunque hay gente a la que la puede, y con razón, la desesperación.
Si nos salvamos, a Dios gracias. Si no, el único deseo que tengo es que, con cabeza fría, se analice por qué. Que a nadie le quede la menor duda de que habrá quien le falte tiempo para sacar a relucir errores que, a lo mejor, no tienen mucho que ver con lo sucedido, pero que siempre embadurnarán un poco más el paisaje gris y feo que hay por delante. Un equipo en crisis necesita críticas constructivas. Hay que jugar con inteligencia. Los fanatismos que nos tocan o llevamos en el corazón no son buenos cuando las cosas no van bien. Siempre se recomienda contar hasta tres.
A pesar de las críticas, (que siempre estarán ahí aunque el equipo fuera primero en la clasificación), esta temporada parece que la afición ha sido la que ha respondido con más creces. Cuántas veces han pedido a gritos que La Balastera fuera un fortín, proponiendo, como ahora, soluciones para que en este Gabinete de crisis, acuda más gente. Cómo animan a pesar de la adversidad, dejándose parte de sus salarios con sus abonos, entradas e invitaciones en su equipo del alma. Lo demás, parece ser un conjunto de cosas que no han salido bien porque no se han planificado bien y es lo que me invita a creer que la salvación no va a ser posible.
1 comentarios:
Una mala temporada sin duda. Pero seguiremos con el "Aupa Palencia".
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