Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

19 marzo 2012

Aitor, 18 años. Implacable, vengativo, provocador

«Aitor, 18 años. Implacable, vengativo, provocador. Traumatizado por la separación de sus padres y su ingreso en un centro para jóvenes conflictivos, acusa a su madre de ser la culpable de todas sus desgracias».
Así comienza el capítulo del docu-show 'Hermano Mayor' que se grabó en Palencia y se emitió en Cuatro el pasado viernes 16. Que Pedro García Aguado llegue con una cámara detrás sólo puede ser indicio de que algún joven la está liando muy gorda en casa.
En Osorno, el equipo de Pedro García Aguado tenía la misión de solucionar los graves problemas que Aitor tenía con su madre en casa. Aitor, al que, según un 'twit' de alguien que decía conocerle, le apodaban como "el pistolas", reconocía su condición de ladrón y drogadicto, como consecuencia de la mala relación con su madre y del mal ambiente familiar.
La terapia se va realizando en diferentes rincones de Palencia, aunque en ningún momento se menciona (nunca se hace) el lugar en el que transcurre la acción. Si bien, a duras penas se distingue el cartel de Osorno en la escena de transición en la que el chaval pasea por la vía del tren, el nombre y escudos de Palencia del Pabellón "Marta Domínguez" se llegan a ver en la actividad que le llevan al chaval a enfrentarse a las chicas de Filipenses.
De la estatua del Cristo del Otero apenas se vislumbra un reflejo, cuando madre e hijo se desahogan a pies de la estatua a golpe de tambor, cedido por alguna de las cofradías palentinas. Rosana, la chica gallega que consiguió arreglar el año pasado la relación con su madre, a la que deseaba la muerte, se presentó en la torre de la Catedral de Palencia para contarle a Aitor su experiencia para ayudarle a reflexionar. Me les imagino a los tres yendo a por unas bravas para terminar de echar la tarde.
Inolvidable el momento con José Miguel Espinosa 'Miguelín', el encargado de hacer desfilar a sus ocas en la Cabalgata de Reyes de Madrid. Aitor se veía con pocas ganas de hacer el trabajo de un adiestrador que le gritaba que se levantaba a las cuatro de la mañana por su familia. El capítulo concluye, con final feliz, ante la atenta mirada de los ciervos del Monte el Viejo.
La historia de Aitor concentró a más de 2.400.000 espectadores ante el televisor, con un más que respetable 13,3 % de share. Los palentinos, en las redes sociales, no daban crédito... Se comentaba, con cierto tono de inquietud, que Pedro García Aguado estaba en Palencia, con algún 'malaje' en sus manos. Porque los conocemos, y en sitios pequeños tienen rostro, nombre y mote. Y a esos no los cura ni el santero más milagroso ni el más paciente de los educadores sociales o entrenadores de superación.[Puedes ver el programa completo pinchando sobre este enlace]

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