Elecciones patrocinadas por los medios
Quizás no sea quién para hablar al respecto, pero no puedo morderme la lengua. Las elecciones al CF Palencia nos han dejado imágenes realmente bochornosas y lamentables. Imágenes como la de Donato (ahora me levanto y me marcho -Canal 4-) o la del lamentable personaje cercano a Villegas (palentinos de mierda). Y lamentable es también ver cómo un par de compañeros de los medios de comunicación palentinos se inclinan hacia uno u otro, les siguen el juego, informan y desinforman y hasta, si se me permite la expresión, son capaces de demostrar que les lamen el culo. Todos sabemos quiénes son. Son humanos, con sus simpatías y sus odios. Pero eso que quede para las tertulias con los amigos. Pero cuando se tiene la potestad de informar hay que hacerlo bien. Menos mal que nos queda otro diario y que existen otras radios que informan con más neutralidad sobre el CF Palencia, lo hacen desde las distancia.
No quiero decir que desde un diario no se pueda fomentar la opinión, que a veces queda disfrazada muy bien, pero es que, cuando se toma partido de una forma tan descarada, ¿qué se pretende? Es alucinante ver cómo unos medios tratan de influir sobre unas elecciones (esto me suena a algo... quizás a Fedeguico y Gabilondo) y se callan lo que no conviene y sacan los trapos sucios que más daño hacen. Lo curioso de Palencia es que vivimos en una ciudad pequeña, que no somos más de 85.000 (por desgracia no pasamos de esta cifra, qué se le va a hacer) y que, al final, se acaba sabiendo todo, por mucho que no se cuente todo. La prensa, el cuarto poder, pero ¿hace falta ser testigos del bochornoso y despreciable (por momentos) espectáculo que ofrecen quienes toman partido de la trama? Esto lo único que hace es dividir a la gente, enfrentar a los unos contra los otros, a crear enemigos... y todo en perjuicio del Palencia, un modesto club de Segunda B, al que muchos queremos y sentimos como nuestro, aunque tenga que ser desde la distancia. La mierda sobra, y algunos no han hecho más que echar más, unos sobre otros y otros sobre unos ¡Y venga mierda! ¡Y más mierda!. Con razón dice alguno: "así nos va". Y no espabilaremos, hace falta una cura de humildad.
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