Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

24 marzo 2009

Donde Armstrong se rompió la clavícula

Pues nada, Palencia quedará marcado para siempre en la vida de Lance Armstrong.
Máxima expectación imposible con la edición de este año de la Vuelta a Castilla y León. Contador y el norteamericano compartiendo equipo por primera vez en la historia, como aperitivo de lo que luego serían las grandes carreras del calendario.
«Pues dice que iba el Armstrong éste, que había ganado lo que el Induraín, pero a más, y según iba por ahí por Antigüedad, camino de Baltanás, se dió una leche ahí que pisó gravilla y por no comerse a otros dos, echó del freno y ¡zas! se comió tol suelo, y mira que hay que andar con cuidadito por esa carretera, que no está muy allá.»
Pues eso... el hombre, que había conquistado siete Tours, considerado uno de los mejores ciclistas de la historia, que volvía a la competición creando todo un debate en torno a su figura, si debía o no volver, en qué iba a pasar con Contador, etc... Y primera etapa, por carreteras palentinas, y lo que nunca: se fractura un hueso. Le montan en ambulancia, piensan en un primer momento llevarle al Hospital Río Carrión, y al final se lo llevan hasta Valladolid, al Universitario. Anoche cenó en Palencia, en el hotel del equipo Astaná y hoy mismo viaja en avión hasta Estados Unidos para recuperarse. Dice Adiós al Giro y su participación en el Tour está marcada con un interrogante.
Me quedo con una imagen simpática que había por internet de la caída de Lance Armstrong... o como alguno le ha llegado a llamar en un programa de radio, "Lans Anstros". El pobre se va marcado con la P de Palencia. ¡Quién nos lo iba a decir!

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