Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

17 agosto 2008

El tropezón que la despertó del sueño

El bajón es mayor cuando ves que lo que va por buen camino se echa a perder en el último instante. Y se acabó. Un tropezón con el penúltimo obstáculo despertó a Marta Domínguez del sueño de la medalla olímpica.
Iba en cuarta posición, hizo una carrera ejemplar, luchadora. Sabíamos que Marta debutaba en los 3.000 obstáculos en unos Juegos Olímpicos. Antes ya había sido capaz de lograr la mejor marca nacional en esa distancia. Y no hace ni una Olimpiada que trabaja en esta ello, tal como ella misma ha declarado en varias ocasiones, «para seguir trabajando con motivación». Nuevos retos, nuevas pruebas y nuevos sueños. Aunque el de los Juegos hace ya tiempo pasó de ser sueño a espina clavada. Y Pekín se convirtió en el escenario ideal para sacársela. A punto estuvo de hacerlo.
Todos la volvimos a apoyar, todos manteníamos la tensión que ella mostraba sobre la pista, adelantando, luchando, corriendo, pero ese tropezón nos dolió a todos. Esa imagen de Marta cayendo, su cinta rosa de la suerte por los suelos, y su intento fallido de ponerse en pie nos provocó la rabia y hasta la tristeza.
Aún así sabemos que, como atleta, Marta es muy grande... para muchos la más grande de España. Con una sonrisa de oreja a oreja, y riéndose de su propia caída al verla en los monitores de los compañeros de TVE, declaraba al final de la carrera: «Iba muy bien, me di con la rodilla, y no sabía ni dónde estaba porque había perdido la consciencia, pero son cosas que pasan. La medalla era complicada, he ido controlando todo el tiempo, pero no contaba con que, cuando iba en lo mejor, me di con la pierna de paso... La vida es así.»
Sobre su maleficio, si lo hubiera, sobre las citas olímpicas, afirmó: «Tengo muy mala suerte en los Juegos, ¡qué le voy a hacer! Seguiré luchando. La marca es lo de menos, lo más importante era estar aquí.»
La vencedora de la carrera, la rusa Gulnara Galkina-Samitova, además, batió el récord del mundo con un registro de 8:58.81. El oro habría sido de todas formas muy complicado.
Zulema Fuentes-Pila, la otra española en carrera, alabó la entereza de Marta: «Sigue siendo campeona indiscutible, no tengo palabras. Lástima por ella, pero que afronte la caída con una sonrisa es de agredecer. No sé si el oro... pero la plata, con el final que tiene Marta... las caídas y tropezones es un plus que tenemos todas. Una pena, podía haberme caído yo, que no me jugaba nada.» Sencillamente ejemplar.

2 comentarios:

A las 18/8/08 13:32 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Jooooo, pobrecilla. Y la cara que se le quedó... estaba grogui la pobre. En fin, otra vez será...
¡Arriba mi tocaya!
Un beso!
Marta.

 
A las 18/8/08 17:19 , Blogger María ha dicho...

Bueno lo que tienen los deportistas españoles es el gran compañerismo que tienen. Lo demostaron ayer las chicas de tenis, Ruano y Medina con Deferr.
Hoy cayó otro bronce y como lloraba Leire, nos ha emocionado a todos como ayer lo hizo Nadal cuando oimos el himno que nos supo a gloria.
Pobre Marta, no lo merecía.

Un beso!!!!

 

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