Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

10 octubre 2011

Donde el fútbol se mantiene virgen

He aprovechado mi última visita rápida a tierras palentinas para disfrutar de un partido donde la esencia del fútbol se mantiene todavía virgen. Donde el precio de la entrada es casi simbólico y en la papeleta, genérica para cualquier partido de la temporada, lleva la palabra "donativo". Como se imprimieron alguna temporada anterior, el precio antiguo ha sido tachado a bolígrafo, y el dinero lo van guardando en una vieja caja de farias. Las entradas se guardan junto a las papeletas de la clásica rifa que hace cualquier club modesto con el único objeto de sacarse un pequeño extra, más que por sortear un jamón que sirva de aliciente para que acuda público a un estadio sin gradas.
Se ganara o se perdiera, el Presidente tenía previsto invitar a los chavales a una merienda en su bodega. Ganaron los de casa. No cobran un duro, pero se lo pasan bien. Y si ganan la próxima semana, vuelven a meterse ahí arriba.
El partido es de la Primera Regional Preferente, tan sólo una categoría por debajo de donde están el Pontevedra, la Cultural, el Castellón... equipos que cayeron en las redes del dinero mal gestionado y se echaron a perder. El Villamuriel y el Bosco de Arévalo que se enfrentaron el sábado en La Aguilera están sólo una categoría por debajo.
Es donde el fútbol se desarrolla libre de especuladores, de agentes aprovechados, de c
ontratos que sacan a los futbolistas del mundo terrenal, de periodistas que buscan hacer amigos, de televisiones que cambian su mosca por el símbolo del euro, de presidentes con función de empresarios, de intocables, de pseudo-dioses, de ladrones de guante blanco o de seres tan extraños y perjudiciales como Roures.
Hay tanganas, y también maleducados. Y árbitros muy malos: malísimos. Pero hasta eso ha formado parte del fútbol desde tiempos pretéritos. Es como lo que pasa en Primera, pero sin toda la morralla que pervierte al fútbol hasta convertirlo en un negocio tan mal gestionado como el propio país en que se encuentra, y que ha transformado algo tan divertido como el deporte en una peligrosa fórmula con botón de autodestrucción en caso de impagos.
A fin de cuentas, cuando un mal llamado club (hoy, empresa, SAD, o como se diga) muere, tiene que volver a categorías mundanas para tratar de renacer de sus cenizas. Quizás porque estas categorías vienen a ser como el fútbol de antaño, donde el que más invierte no tiene por qué tener las de ganar siempre.

2 comentarios:

A las 12/10/11 00:26 , Anonymous Anónimo ha dicho...

El fútbol en estado puro. Soy de Becerril, tambien en preferente, algunas veces no cobran ni la gasolina que les lleva a la capital, entrenan los martes y los jueves a las ocho y media, sin luz y con cuatr o o cinco grados bajo cero en el mariano haro. Eso si , los Domingo no dan más porque ya no lo tienen..., mueren por el club.

 
A las 12/10/11 00:30 , Anonymous Anónimo ha dicho...

El futbol en estado puro. Soy de Becerril, ahora en preferente y 10 años en tercera división, sólo 900 habitantes. Entrenan los martes y jueves a las ocho y media de la tarde, en invierno a más de cuatro grados bajo cero. Eso si, los jugadores dan más de lo que tienen. Por mucha SAD, Roures y compañia, con esto no acaba nadie, lo más grande de este deporte.

 

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