Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

22 noviembre 2015

La autodestrucción de un mito

A Marta Domínguez la hemos querido, y mucho. Nos gustaba su campechanía, sus entrenamientos por las calles y campos de Palencia, la bandera morada que tenía cerca de las pistas en las que conquistaba medallas en Europa y el Mundo, dándonos donde nos duele: en el orgullo. También pedimos el Príncipe de Asturias de los Deportes para nuestra Marta, aceptamos el cambio del nombre del Pabellón y hasta nos identificamos con su cinta rosa.
Todo se torció ese mes de diciembre de 2010 en el que nuestra heroína local, la mejor atleta española de todos los tiempos, fue detenida por la Guardia Civil y decidió guardar silencio. Quizás es que, en un ejercicio de honestidad, decidió no defender su no-inocencia.
Su silencio se hizo incómodo y la gente dejó de creer en ella porque, sencillamente, no se defendió ni a sí misma y decidió que la Justicia hablara.
Por un lado, fueron los "pendientes" y "Urko". Por otro, su pasaporte biológico. Ese cambio de amistades que nunca gustó a su antiguo entrenador, Mariano Díaz.
Y su carrera política. Para muchos, un motivo para detestarla o para creer en ella más allá de la sentencia de cualquier Tribunal.
El pasado viernes, tan sólo un día después de conocerse la durísima sentencia del TAS, quiso un reportero de Atresmedia plantarse en la puerta de su casa para conocer su versión, dado que el día anterior fue imposible saber su opinión más allá de la de su abogado. Ella amenazó al periodista con atropellarle y le dedicó unas palabras hoscas, impropias de una heroína, embajadora de una modesta capital de provincia. Impropias de una mujer que tuvo todo el cariño de un pueblo que, como el resto de quienes creyeron en ella, ahora se siente engañado.
Palencia no debería actuar en caliente, pero parece que el "Marta Domínguez" volverá a ser el "Municipal" y que algunos de los reconocimientos de la ciudad le serán retirados.
El pueblo construyó un mito con su historia: su propia historia, la que Marta construyó para sí misma, con este final infeliz, con este mito venido muy abajo. Un final de los que pide un "perdón" para pasar página con un mejor sabor de boca. Su dolor no será comprendido hasta que exprese lo que de verdad siente.

08 noviembre 2015

El escaño 'okupa'

Ya no sólo es el mes que uno pasa fuera de Palencia. Si uno sale a lugares donde apenas puede conectarse a internet, la lejanía en el tiempo, y hasta en el espacio, resulta mayor.
Y uno, a su vuelta, se encuentra con una cosa que, de sorprendente, suena hasta rara: un tal Ministro no palentino será el número uno de Palencia en las listas (cerradas) al Congreso por el PP. Méndez de Vigo, el hombre que heredó el desastre de Wert, encabeza una de las listas de una provincia, la nuestra, con la que tiene menos relación que un 'viceverso' con el mundo de la literatura. Ni tan siquiera un reglamentario empadronamiento. "Usted, barcelonés, vote en Huesca este año. Es que en Barcelona van sobrados de votantes y Huesca ha perdido censados", sería ridículo y antidemocrático.
El feo que le hacen en Génova a Ignacio Cosidó es de traca, pese a que sabemos que en el PP de Palencia, salvo hecatombe, sacan un escaño sí o sí, aunque sólo sea por los votos de los cientos de pequeños pueblos de nuestra envejecida provincia, lo que no quita para que cada partido, en cada provincia, ponga a quien crea que lo hará mejor o, como esto es un late-show político, quien atraiga más electores.
Pero es como cuando en el certamen de Miss España nos colocaban candidatas que no sabían nada de Palencia y que, decían, lo iban a aprender en los libros. Lo mismo, pero en versión política.
Cosidó, más después de su trabajo al frente de la Dirección de la Policía Nacional, presentaba galones más que de sobra. Y eso lo saben también en Génova, donde han preferido que prime "el interés nacional", a sabiendas de que el sistema de votación es extrañamente local, pese a tratarse de unas elecciones de carácter general.
Supongo que, por no liarla parda, Fernández Carriedo, Polanco y Armisén no hayan querido ir más allá de mostrar claramente, y en público, su preferencia por Cosidó, que no es poco, y saben (y sabemos) que Palencia tendrá en el Congreso un representante 'okupa' en una provincia en la que, si de algo presumimos, es de denominación de origen. Serán cosas de los nervios, con la que se viene en el 20-D.