Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

28 mayo 2009

La P me dice más que la E

Otra vez más me enfrento a las elecciones por correo. No conocí la dictadura, pero soy consciente de que la democracia es algo grande y quizás por ello siempre recibo la llamada a las urnas, como si es para votar en blanco si no me convence ninguna de las propuestas, pero ya que se me da la oportunidad, quiero votar, quiero hacer llegar mi propuesta como ciudadano. Por suerte, es la única elección a la que aún no hay que votar vía sms y con un premio de por medio.
Dudo que las europeas consigan en España una participación superior a la del 45 % de las anteriores, tal vez porque Europa sigue sin ser un referente para muchos europeos, y en concreto en España. En Palencia capital, al menos, la abstención no fue superior a la participación.
Yo ya tengo las papeletas en mi mano, y de nuevo el interrogante. ¿Qué me proponen los partidos de cara a Europa? ¿Qué creo que pueden llegar a cumplir? La circunscripción única estatal es la que, al menos en este tipo de elecciones, el voto a los partidos minoritarios puede sumarse junto al del resto de provincias, pero el bipartidismo disfrazado vuelve a ser la nota predominante. Si la política general no me convence, y la de los partidos reivindicativos tampoco, podría votar a quien barriera para casa... pero me encuentro que, salvo el Prepal (Salamanca, Zamora, León), no hay partidos que puedan, de alguna manera, tirar para Castilla. Extremadura, Andalucía, Cataluña, Valencia y Asturias tienen sus propias formaciones políticas. Al margen de que su ideología más o menos próxima a cierto nacionalismo o regionalismo, seguro que son de los que, si viene el espíritu de D'Hont a verles y consiguen un escaño, al menos tiran para la tierra. Yo echo de menos eso: ¿Qué tiene que decir Palencia en Europa? Algo tendrá que decir la ciudad que fue cuna de la Segunda Universidad de Europa, tierra que ha aportado genios literarios y artísticos, la provincia con mayor concentración románica del contiente (Camino de Santiago de por medio)... Es verdad que no podemos vivir del pasado y quizás por eso, porque nuestro presente es mucho más pobre de lo que fuimos, nos cuesta, incluso, tener reconocimiento en Castilla y León. Como para pedirle peras al olmo.
En fin, tengo hasta el día 3 para pensarlo, para leer programas, para conocer partidos que nunca dejan de sorprenderme (el "partido de los porros" no se presenta, pero tuvo su tironcillo), pero dudo estar convencido realmente de algo. A mí la "P" de Palencia me dice mucho más que la "E" de Europa. No soy nacionalista, soy un simple enamorado de mi tierra que se encuentra huérfano en el viejo continente.

21 mayo 2009

Palencia... Paleto

Mmmm... "Palencia", le dicen. "Paleto", responde Poti. ¿Quién es Poti? Un coreógrafo que este martes 20 de mayo cometió en el programa de Cuatro "Password" esa errónea relación que bien le vale por una declaración de persona "non grata" en nuestras lides, aunque hay que reconocer que al final, cuando la conductora del programa Luján Argüelles pide perdón en su nombre y trata de meterse a Palencia en el bolsillo (que, bajo mi punto de vista, lo consigue, ¡olé por Luján, uno de los descubrimientos televisivos de los últimos dos años!), "el" Poti rectifica y añade que sabe que los habitantes de Palencia son palentinos, aunque su explicación sobre su asociación no es del todo convincente: "No se me daba bien la geografía"... ¿Y qué tendrá que ver?
Tampoco vamos a hacer sangre, porque no lo merece, pero hay que reconocer que este personajillo, al momento, provoca que a uno le enerve la sangre.
Escucha el desafortunado "momento Poti".

14 mayo 2009

¿Racismo o no racismo?

IMAGEN: Norte de Castilla / J. Ruiz
Según avanza este jueves, cada vez son más y más los comentarios que aglutina tanto la edición digital de Diario Palentino como la del Norte de Castilla (casi un centenar entre ambos periódicos) con respecto a la agresión sufrida por una mujer colombiana a manos de un joven de 25 años, a las 6 de la mañana en la madrugada del sábado al domingo, y que ha denunciado ante la Comisaría de Palencia.
¿Racismo o no racismo? He ahí la cuestión. Mientras haya discriminación por motivos de raza, sí. ¿Se entiende como discriminación racista que el agresor utilizara la expresión "extranjeros de mierda"? Partiendo de esa base, sí. Hay un pero. Supongamos que en vez de esa familia, hay un grupo de tunos, por ejemplo, que le recriminan el exceso de velocidad al agresor. El joven, igualemente ofendido, se baja y entre puño y puño les llama "tunos de mierda". ¿Es racista, entonces, aunque el móvil de la agresión sea el mismo? En este caso no tiene por qué, pero es algo no nunca sabremos, salvo que el personaje en cuestión reincida.
Por lo tanto, el problema no está en si lo que hace un joven, basado o no en racismo, se puede extrapolar a un sentimiento generalizado, o si es un caso concreto dentro de un ambiente enrarecido por una situación nueva en nuestra sociedad: el aumento de inmigrantes. El problema, muchas veces, está en la relación errónea de un hecho aislado con el de un problema, sin preguntarnos si realmente existe esa relación "racista". Y, por desgracia, cada vez se hacen más ese tipo de relaciones, vengan o no al caso.
Basta una agresión como la del sábado en la Calle Rizarzuela para que la gente recuerde, en esos espacios para la opinión, que también se producen agresiones racistas del extranjero contra el español; que también hay extranjeros racistas porque nosotros les calificamos como tales, argumentando que no se integran y que, a menudo, forman guetos; que los primeros racistas somos los españoles por tenerles siempre en desconsideración y por atribuírles un patrón de comportamiento y de conducta inadecuada por ser de tal o cual nacionalidad, etc, etc, y un largo etcétera de opiniones mejor o peor fundamentadas. Y lo que es más significante: ese tipo de noticias son las que, no sólo en el caso de nuestros periódicos locales, suman un mayor número de comentarios y reacciones por parte de los lectores. Y lo que es más grave aún: algunos ciudadanos parecen no ver con malos ojos una agresión de este tipo. La violencia jamás es justificable en ningún modo.
¿De quién es la culpa? Cada cual puede opinar lo que su conciencia le dicte: no hay una sola causa, ni un solo agente. Lo que es claro es que existen síntomas de que algo no va bien dentro de esta "nueva sociedad" y que tampoco sabemos cuál es el remedio a los males ya producidos o que estén por llegar.

12 mayo 2009

Los prolegómenos de una fase de ascenso

Esta mañana me he despertado sobresaltado por un ruido... ¡El póster que tengo en mi habitación de La Nueva Balastera se había desprendido de la pared y había caído contra en el suelo! Por Dios, pensé, que esto no sea una señal de nada. No podemos venirnos abajo ahora.
Después de cerrar no sólo el play-off, sino el liderato con una jornada de antelación, hay tiempo de sobra para hacer con la plantilla el trabajo psicológico necesario que les lleve a ser plenamente conscientes de que no se puede ni se debe tirar el trabajo de toda una temporada en esta nueva fase de ascenso.
La euforia, por otra parte, es inevitable a estas alturas: un Palencia líder, goleador, que ha ido de menos a más... con una ciudad que aún tiene impregnada en la retina la celebración del ascenso del equipo de básket... que uno coge hoy el Marca o el As, y se habla del sorteo de la fase de ascenso a Segunda... que uno coge el Diario Palentino y se habla de la fase de ascenso que nos va a tocar.
Con el nuevo sistema, además, matemáticamente hablando, hay un 50 % de posibilidades de ascender a la primera de cambio. ¡Un 50 %! Uno de cada dos, y dependiendo de sí mismos. Y, como en todo sorteo, uno pide que la suerte esté de su lado: no es lo mismo un Oviedo (no quiero imaginar cómo sería el partido en El Nuevo Tartiere), que contra el Varea, que a pesar de haber sumado sólo una derrota, no deja de ser un equipo del grupo Riojano, a priori, más débil que el Castellano-Leonés. Pero esta primera eliminatoria es como para temblar: Compostela, Oviedo, Toledo, Villajoyosa, Español B, Alcalá, etc. Todos ellos son equipos de Segunda B. Nosotros también queremos volver a serlo.
El empuje del público debe ser fundamental otra vez. Es verdad que a la fiesta del ascenso se apunta cualquiera, y lo fácil es ir el día del Navalcarnero e invadir el césped al final, cuando, a lo mejor, durante toda la temporada, uno no ha ido por desapetencia, pero eso pasa en todas partes. Da igual si es para apoyar al Palencia y para lograr asustar al que venga, para dejarles bien claro el mensaje: "Caballeros, esto es Palencia, esto un fortín. Mal día para haber venido". El 1-0, desde la grada, debe estar asegurado. La emoción está servida.

04 mayo 2009

Esto es Historia


El ascenso del Faymasa a LEB Oro, la segunda máxima categoría del baloncesto español, quedará para los siglos de los siglos como un capítulo grande en la historia deportiva de Palencia.
Un equipo, el Maristas, que con una inyección de dinero pudo inscribirse en la Liga EBA (la actual Tercera División en términos futbolísticos) y pudo comenzar a llevar gente al entonces Pabellón Municipal de los Deportes. Que poco a poco fue captando sus fieles, iba ambiciosos fichajes, incluso, de fuera de España, para jugar en Palencia. Que consiguió que "Basket Morao" fuera lo que hoy es el "Frente Morao" y "Muy Moraos", entre otros que vinieron después, para el CF Palencia.
Aún en aquellos comienzos, no tan lejanos, se recuerda alguna de esas crónicas en Canal 4 en las que Moreno decía, con imágenes de la grada: "No, no es el Raimundo Saporta, es el Pabellón Municipal de los deportes de Palencia". Y como muchos, estábamos de acuerdo en que en Palencia, al público se le da y responde. El baloncesto tiene gancho, mucho, en nuestra provincia. Aquel mítico torneo de San Antolín que traía a los grandes equipos europeos del momento era un síntoma de que el tirón existía. Quizás no sea un público tan numeroso como el del fútbol, pero lo es. El Pabellón se quedará pequeño al año que viene, seguro, en más de una ocasión como las cosas vayan bien. Y aunque no lo fuera, quizás sea el momento de invertir en un nuevo Pabellón, que tantas y tantas quejas arrastra por los equipos de fútbol sala, balonmano, volley, baloncesto, gimnasia, etc, etc... que si goteras, que si instalaciones en mal estado... Un equipo en LEB Oro, aunque sea la excusa, bien se merece algo más grande.
Mientras uno escribe estas líneas recuerda esa situación en la que, mientras el Faymasa se la jugaba, uno estaba a mil cosas preparando casi 80 minutos de radio con la previa de un clásico que se las prometía, y que sólo sale de su letargo cuando le llega un sms: "¡Qué partidazo!". Y entonces sólo una sensación tan extraña como bonita recorre mi cabeza, intentando imaginar qué se palpa en el ambiente.
Seguramente mucha gente esté preparada para salir a la Plaza Mayor esta tarde a darlo todo después de un fin de semana intenso. Palencia se lo merece, y nuestro baloncesto también.
Valga también un grito de ánimo al CB Palencia Quesos Puebla, que está terminando su particular añito en el infierno en la 1ª Autonómica. Seguro que el año próximo en Nacional vuelve a dar guerra, a ver si el tirón de sus "vecinos" contagia un poco más del espíritu del basket a nuestra ciudad.