Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

03 octubre 2017

La ventaja de pasar desapercibidos

Habrá quien lo sienta más y habrá quien lo sienta menos, pero en follones como el que vive España estos días, soy de los que prefiere pasar desapercibido.
No lo digo porque no me duela lo que ocurre o porque no empaticemos con gente que sufre de forma innecesaria, pero ante un esperpento como el de la guerra de cabezotas y cabezones que mantienen el partido que Gobierna en Madrid versus el partido que Gobierna en Cataluña (palmeros incluídos), lo mejor es quedarse al margen.
La enorme ventaja de vivir en Palencia es que podemos seguir haciendo vida normal manteniéndonos al margen de conflictos de este calado, más allá de la preocupación por los seres queridos que tengamos en tierras catalanas y cuya situación pueda ser ahora mismo una incertidumbre... O, sencillamente, por los policías palentinos y demás miembros de seguridad desplazados a Cataluña a lo que les hayan enviado.
El hecho de sacar más o menos banderas de España por la ventana, como se está haciendo en tantas partes de España, no va a cambiar la situación. Es un gesto simbólico, un reencuentro de cada uno que saca una bandera con la causa con la que se identifica. Un gesto para encontrarse bien consigo mismo. Exactamente igual que durante el Mundial de Sudáfrica, cuando dejamos sin existencias a los cuatrocientos 'chinos' de nuestra ciudad, con la diferencia de que aquella noche de julio de 2010 salimos a las calles de Palencia miles de palentinos a celebrarlo y, esta vez, seguramente, no pase nada, sea cual sea el desenlace. Siempre nos tiró más el fútbol que la política, ¡por algo será!
Si Cataluña se independizara, no me parecería mal, como tampoco me parece mal que Cataluña forme actualmente parte de España. Que sea lo que tenga que ser, pero, de esta forma, no. Cuando se pierde el respeto, se pierde la esencia de cualquier relación humana. Y como las dos partes parecen empeñadas en construir una solución desde el odio, la tensión y el conflicto, de verdad, es mejor cuanto más desapercibidos pasemos.