Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

26 febrero 2015

Por media hora no va a cambiar nada

Leo con atención los artículos que el bueno de Óscar Herrero ha escrito recientemente sobre una de las cuestiones que más va a dar que hablar en las próximas semanas.
Adif sigue haciendo pruebas de algo que no sé si será bueno, muy bueno, regular o nos va a dejar con el mismo frío en invierno y sin más calor en verano.
En este artículo, titulado "Los AVE, para el verano", se habla de los sueños de los que se frotan las manos con la llegada de nuevas empresas a nuestro suelo industrial, menos pérdida de población, un crecimiento en el número de usuarios entre Palencia y Madrid, más empleo, más posibilidad de atraer turismo o aficionados a las compras... Algo que, en teoría, nos beneficia a todos. Algo así como una especie de Mister Marshall del Ministerio de Fomento.
No digo que todo eso no vaya a ocurrir, pero seamos prácticos y sensatos. Hace diez o doce años, la gente me decía que viajar en tren a Palencia era barato. Lento, también: más de tres horas. A los viajeros que veíamos el Talgo como un tren para gente con más posibles, la llegada de los Avant rápidos, nos quitó la opción de viajar en los Regional Express, hoy meramente testimoniales. Evidentemente, todo se encareció: un Intercity, hoy, cuesta 48 € (ida y vuelta); un Alvia, 62 €. ¿Cuánto va a costar el AVE?

Vale que, en un intento de que la mayoría del pueblo español no dé la espalda a una infraestructura carísima, el Gobierno ordenó la existencia de algunas tarifas "promo", centradas especialmente en aquellos trenes que tienen más riesgo de ir vacíos. Está claro que quien se quiera hacer el fin de semana completo en Palencia va a tener que pagar el 100%, salvo que esté metido en alguno de los grupos de whatsapp de las "tarifas mesa" o sepa moverse por foros de internet.
Eso, sin hablar de la competencia: las páginas para compartir coche (por 12 €puedes hacer el trayecto) y las tarifas de ALSA, que ofrecen billetes de ida de hasta 5 y 9 € aunque haya que comerse casi 3 horas y media de carretera.
Teóricamente, pudiendo hacer, desde hace tiempo, Madrid-Palencia en 1h 50m, ya deberíamos notar algo de esos efectos tan beneficiosos de los que hablan. Me pregunto qué nos va a aportar hacer esa distancia en apenas 30 minutos menos a un precio mayor.
Recuerdo cuando me decía, once años atrás, un estudiante vallisoletano, hoy director general de una gran empresa, que las previsiones más optimistas cifraban la población de su ciudad en 900.000 habitantes con la llegada de la Alta Velocidad. Nada más lejos de la realidad: desde 2004, la pérdida de población ha sido constante en la capital de nuestra Comunidad Autónoma, en la que la estación, sorprendentemente, se mantiene integrada en la ciudad.
No se trata de no ser optimistas, pero tampoco nos vamos a crear falsas ilusiones. El dinero ya está gastado, dejemos que el AVE vuele a sus anchas y que lo aproveche quien mejor  sepa hacerlo. 
Óscar, afila la pluma porque te quedan páginas por delante.

16 febrero 2015

Nos deja un currante

En Palencia se respira mucho luto. Y lo puede asegurar con certeza un 'exiliado' a 240 kilómetros de distancia, al que le llegan por las redes sociales, los periódicos on-line y los programas de radio las lágrimas de quienes lloran la muerte, tan repentina como triste, de José María Hernández.
Siendo él un hombre con tanto trato con la gente, no soy yo el más adecuado para hablar de su figura, pues apenas nos saludamos una sola vez. Si queremos saber quién era, baste con oír a sus familiares y conocidos, entre los que se encuentran los compañeros de la prensa local que tan bien han lidiado con una jornada difícil para cualquier periodista de provincias.
Mientras España avanza con sus entresijos del día a día, Palencia ha tenido que detenerse con un crespón negro en el brazo. En los sitios pequeños, estas cosas afectan.
Insisto en que no conocía al Presidente de la Diputación más que de la actualidad y su trabajo, como, supongo, muchos palentinos, lo que no quita para que cada uno, como seres empáticos, nos pongamos en el pellejo de su mujer o de amigos, intentando entender la dureza de una muerte contra pronóstico.
Explica uno de sus amigos, Carlos Martín Santoyo, que el viernes recibió un mensaje de su amigo Chema diciéndole que había ido a urgencias por una fiebre alta. Apenas dos días después, el desenlace fue fatal.
Es ley de vida que las cosas importantes cambien de un momento para otro: un solo chispazo puede encender una revolución o causar una tragedia.
Recomiendo, por cercanía con ellos, el especial que han hecho este mediodía mis compañeros de Cope Palencia (1ª parte | 2ª parte). En estos casos, conviene quedarse con lo bueno de la persona que nos deja.
Y después de escuchar y leer tantos testimonios, me alegra saber que había, en esta clase política tan cuestionada, un currante tan bien apreciado.

05 febrero 2015

Tan fría, ¿tan caliente?

IMAGEN PLAZA MAYOR: Facebook Diario Palentino
Madrid, en cuestiones de temporal, es una atalaya desde la que nos apetece la playa del levante en verano, y la nieve del norte en invierno.
El día que nieva en Madrid capital, cada vez más contados y con menos cantidad, no se habla de otra cosa, aunque los cientos de kilos de sal dispersa y el trasiego constante de coches y personas impida que cuaje. En una de ésas, bajando al programa local de Cope, hace seis o siete años, su director y Cronista de la Villa Ángel del Río recordaba grandes nevadas que caían en la capital de España en su juventud, "hasta la altura de la rodilla", decía. Lo mismo que ahora, algunos de mis familiares, al Norte de Palencia, miran hacia su niñez con el paisaje del presente.
Y mientras la nieve no desemboque en tragedia, o el temporal haya decidido quedarse para siempre, el paso de los días lo convierte en una anécdota propia de la estación en la que estamos y que, fotográficamente hablando, ahora que estamos en la era del Instagram, nos deja unas instantáneas preciosas.

Luego está el futuro, del que poco sabemos, más allá de las previsiones. Los que ahora van a ser padres, esta semana se llevaban las manos a la cabeza con el titular "Uno de cada dos niños que nacen ahora, tendrán cáncer a lo largo de su vida". Pues algo así ocurre con esta previsión del tiempo para 2050. Son eso: previsiones, tendencias con su base científica, pero que no cuentan qué variables pueden cambiar o qué imprevistos pueden surgir... Pero acongojan. Cumplen su cometido de alertarnos de que algo no se está haciendo bien. No sé si los 41 grados impresionan más en Palencia o en la vecina Burgos.

Como dijo aquel presidente de fútbol en su día, y en castellano para que se le entendiera: "¡Al loro, que no estamos tan mal, hombre!" Por eso, quien se queja de frío en Madrid, que mire hacia el Norte. Y quien se queja de frío en el Norte, que eche un vistazo al futuro. Y quien se queja de cómo viene el futuro, que viva el presente. Y quien se queje del presente, que haga algo por cambiar su vida.