Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

27 noviembre 2012

El drama es para todos

Hace unos días era el CF Palencia, y ayer, el hueco que ocupó Durántez en el programa de Cope 'El Partido de las 12', fue para el presidente del Albacete, por el mismo motivo: su equipo de fútbol se muere. El Real Oviedo, por cierto, ya ha encontrado quien le resucite.
El caso del CF Palencia puede sonar, incluso, más romántico, porque después de ponerle el sello a la esquela, ha sido la iniciativa popular la que le ha parado los pies al enterrador, digno de elogio para quienes han tirado del carro un poco más.
Y no es por quitarle la ilusión a nadie, pero no estoy en condiciones de ser optimista en este sentido. La deuda total del club es tal que pienso a veces que es nadar para no llegar a la orilla. No me creo ni las promesas de quienes dicen que van a dar tal subvención o quienes vayan a aportar tal dinero. Simplemente porque ahora todos (particulares, entidades, empresas, etc) jugamos con nuestra economía a la defensiva, y todos tenemos miedo de pasar al otro lado, sabedores de que lo que hoy vale, mañana quizás ya no, sin estar locos.
En casos como los que vemos ahora con la crisis del "fútbol moderno", es cuando cobra más fuerza la percepción española de que el fútbol lo mueve todo en este país. Si el triunfo de España nos une con gente rara a pie de fuente en la celebración, el fútbol nos despierta un lado solidario que ni los niños del África tropical comidos por las moscas.
Y llega el presidente del Villarreal, y dice que, con la que está cayendo, una SAD como ésa, por mucho que el equipo represente a una población de 50.000 habitantes, no es coherente aceptar subvenciones públicas (5 millones de euros dejarán de ingresar, así por la cara). Claro, que el CF Palencia no es SAD, pero se ha tenido que echar a la calle a pedir.
¿Y qué puede pensar uno ante toda esta locura futbolística cuando tiene gente querida, de la tierra, que se está quedando en el paro? Que el equipo desaparezca también supone que hay unos cuántos que se van a la calle, aunque en Tercera es muy difícil vivir sólo del fútbol. El drama es para todos, incluso para la cantidad que me asombró de pobres que ví el último sábado por la mañana que paseé por Palencia. En Madrid, en el metro, veo dar limosna a gente humilde. Sigo pensando que la riqueza material está mal repartida. A ésos que andan jodidos en el sentido literal de la palabra, el fútbol les importa un pepino. Y es que esto de las desgracias, por más mensajes que nos lancen "a lo Mister Marshall", parece que no hay quien lo pare, y como esto siga así, a este país no le alegra por tercera vez ni don Vicente.

12 noviembre 2012

Cada cual su conciencia con el CF Palencia

En días como éste, es cuando uno echa mano del libro de Alberto Moreno, "El Palencia de mi vida" y se da cuenta de que la historia se repite, pero en su vertiente más triste. Una de dos: o no aprendimos de los fallos del pasado -y me dijeron que la Historia sirve para esa razón- o es verdad que en esto de la economía todo se compone a base de ciclos, y de las cenizas quizás resurge algo nuevo.
Hoy, 12 de noviembre de 2012, el Club de Fútbol Palencia ha muerto de forma oficial. No ha superado el carcinoma económico que lleva arrastrando desde hace años y la metástasis ha sido inevitable.
Desde su refundación en el 1989, el club ha vivido sus mayores momentos de gloria jugando tres play-off de ascenso a Segunda División, sin llegar a subir, en el intento de devolverle a la ciudad tardes de fútbol como las de los principios de los años 80.
Fue a principios de los 90 cuando fui, junto a mi tío, por primera vez a La Balastera y me enganché como nunca hubiera imaginado al equipo de fútbol de mi tierra. Estaba Estilito como presidente y ya salimos en 'El Día Después' cuando amenazó a los jugadores con no cobrar. Al poco, el maratón de temporadas en Tercera que me comí, gustosamente, con patatas cuando íbamos 700 a La Balastera a pasar más frío que otra cosa. Cuando el equipo volvió a Segunda B, yo ya estaba en Madrid siguiéndolo a distancia, y permitiéndome ir a ver algún partido cuando los domingos libres podía pasarlos en la capital.
Y cuando parece que la normalidad es la tónica del día a día del club, sale a la luz una deuda. Y la deuda no se va... Hasta el punto que cuando hay cambio de Presidente, la deuda es mayor de lo que se decía. Y se trata de convertir, en una estafa de Asamblea (de ahí que los jueces hayan dado la razón a los denunciantes), al club en un objeto de compra venta para dárselo a no sé que manos pactadas. El CF Palencia agoniza. Se salva de la quema de la SAD, pero ya da igual, no es sangre limpia lo que circula por sus venas.
Préstamos, juicios, impagos... Cuando a uno le meten en esos círculos, lo tiene difícil para salir. Lo que cuenta, y es lo triste, es que Palencia se queda huérfana de su principal representante futbolístico, y no porque se haya muerto solo. Allá cada cual su conciencia con lo que ha hecho por o en contra del club.
¿Qué nos queda? Siempre nos quedará el recuerdo, dicen. Pero huérfanos de fútbol no quedamos. El Cristo Atlético no deja de ser el equipo vinculado al barrio del Cristo y el CD Palencia, que nació tras el amago de crearse la SAD para el CF Palencia, espera su momento, aunque tiene aún mucho trabajo en lo deportivo durante su segundo año de existencia, en Preferente. Si bien compite con equipos de localidades cercanas como el CD Becerril o el CD Villamuriel, muy a tener en cuenta en Regional, donde circula sangre joven palentina. Siempre hay quien puede seguir sentándose en un bar para ver la Primera División, aunque Madrid y Barça ya no jueguen en domingo a las 5 de la tarde.
¿Y ahora? Me cuentan en la redacción de Madrid que, en casos así, la desaparición es lo mejor que le podría pasar al equipo y me preguntan si no había alguien en Palencia con la suficiente pasta como para evitar que el club muriera. Quizás sea el momento de engancharse a equipos nuevos, redescubrir deportes como el baloncesto (en Adecco Oro), el fútbol sala (en Tercera), el rugby (Categoría Regional), el balonmano (Categoría Regional) o cualquiera que nos apetezca. Es pronto para saber si puede existir una refundación, un club nuevo. Ahora es momento de ser conscientes de que algo grave ha pasado y de que un cúmulo de errores han provocado una tragedia que ha acabado con 83 años de historia. Como en la vida, con algo llamado España, sólo que eso, por ser españoles, lo pagamos entre todos sin saber si, como ocurrió con quienes compramos papeletas para un sorteo en beneficio club, servirá para algo.