Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

31 octubre 2011

Código Ictus

Hay vidas que cambian cuando llegan a manos de un médico que dice las dos palabras clave: "Código ictus".
El ictus no se sabe lo que es hasta que alguien conoce un caso cercano. Es como el cáncer, pero el ictus "mata" más. De repente, una migraña fuerte, una parálisis facial, o parcial sobre cualquier parte del cuerpo, incapacidad para hablar correctamente, reducción del campo visual... y el crono inicia su cuenta atrás.
Normalmente esos síntomas no se relacionan con nada en concreto, si no se conocen. Al paciente se le acompaña al médico de urgencias o al hospital y es cuando el código ictus se pone en marcha.
Todos los pacientes de Palencia acaban llegando al Clínico de Valladolid en ambulancia, donde, por fortuna, existe una de las mejores unidades de ictus (y algunos de los mejores neurólogos) de nuestro país. Realizan tratamientos experimentales propios eficientes. Sacan pecho de tener una medicina que, inyectada en el cuerpo, siempre y cuando el ictus sea reciente, elimina la coagulación del cerebro, no sin cierto riesgo para un porcentaje de pacientes que, poco a poco, luchan por reducir; tienen un medicamento propio que protege el resto de células sanas del resto de células afectadas... y siguen en buen camino.
Cualquier pequeño paso que den estos magos de la vida debería ser reconocido. No quiero hacer demagogia diciendo que en este país se conoce más a un engendro vallisoletano como Aída Nízar que al genio vallisoletano, Juan Francisco Arenillas, reconocido por los familiares que abandonan, con sus pacientes, la consulta de neurología, con la esperanza de que el paciente vuelva, cuanto antes, a hacer una vida lo más normal posible.
El sábado 29 fue el día mundial del ictus. Las estadísticas siguen siendo las mismas: una de cada seis personas en el mundo fallece por por un ictus: un derrame cerebral, una trombosis... Los problemas, que dicen, afectan al cuerpo. Y cuanto más viejo es el cuerpo, menos capacidad tiene, por lo general, de reponerse.
Reconocer los síntomas puede salvar vidas a tiempo, aunque nuestra unidad de salvación se encuentre, de momento, a 48 kilómetros de distancia. Ojalá fuera menos. El conocimiento es, contra el tiempo, el mejor de nuestros aliados. Aquí, lo básico sobre lo que hay que saber.

25 octubre 2011

El Partido de las 12 en Palencia

Podría contar de muchas maneras la extraordinaria experiencia que viví ayer en Palencia con la buena gente del Partido de las 12. Sólo puedo resumirla de una manera: gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, ¡GRACIAS! Podría quedarme con muchos detalles: de lo que Palencia (como toda España) quiere y admira a Tomás Guasch; de cuando al mismo Guasch le sirven una pata de lechazo en la cena y grita "¡Viva Palencia!"; de las sensaciones que trata de descubrir un tío de grandes urbes, como es Alcalá, en la gente que pasea, tranquila, por nuestras calles; del momento en que Xuáncar recuerda una calle con soportales y acude para comprar Lotería de Navidad; del taxista que nos llevó al hotel, cuyas palabras "hoy hace fresquito" dejó más helados a mis compañeros; del gran Raúl González (el de Cope Palencia) en la reunión de contenidos con el resto de los que ahora son mis compañeros; del silencio sepulcral que se hizo cuando sonó el Folio del sublime Pepe Domingo Castaño; de la cara de terror que puso Marta Domínguez cuando el "otro" Luis Aragonés le dijo eso de "míreme usted a los ojitos".
Resulta difícil no emocionarse cuando, después de un día, tus compañeros te han hecho sentir bien, partícipe de una obra maestra como fue el programa de anoche con la mejor atleta española de todos los tiempos, en mi tierra, en su tierra, Palencia, sobre la que derrocho orgullo. Me sentí orgulloso de un público que se divirtió, que respetó que se hiciera un programa donde el ingrediente de la política puede saber algo amargo. Me siento afortunado de tener un compañero como Alcalá, que se lo dejó en bandeja a los asistentes para que aplaudieran tras presentarme para hablar de cómo está el CF Palencia, de darme esa oportunidad que nunca antes había tenido.
Por ésas y muchas otras cosas, la palabra GRACIAS, en mayúsculas, y sacada desde lo más visceral de mi cuerpo, es lo que mejor resume un 24 de octubre de 2011 que me quedará en la memoria por mucho tiempo. No sólo por el programa. Ver bien a la familia también es importante, en según que casos.

Aquí el enlace para escuchar la primera parte del programa. Aquí, el enlace de la segunda; Aquí, el enlace de la tercera.

14 octubre 2011

Si Justin Bieber fuera español...

IMAGEN: Partido Popular de Palencia
Creo comprender el efecto que busca el PP palentino con llevar a una famosa al Senado, como ya hizo en su día Marcelo de Manuel en las listas para el Ayuntamiento.
La sensación que, parece, se quiere transmitir hacia afuera es la de ofrecer a alguien con gancho para asociar unos valores a una marca. La marca es "Partido Popular de Palencia" y los valores pueden ser tanto los de "ganadora", "palentina", "campeona", "luchadora", etc, como los que se la han asociado durante la aún reciente oscura etapa que estuvo bajo la sospecha de una trama de tramposos, de la que, para su fortuna, ha podido salir por orden de la jueza. La mayoría de la prensa generalista se acordaba de ese detalle cuando Rajoy dio la noticia. Eso ya, a la vista de cada votante.
¿Cuál es la experiencia política de Marta Domínguez? Vale, cuatro años de concejala ¿Qué puede aportar al Senado una atleta cuyo objetivo más inmediato es prepararse, nada menos, para unos Juegos Olímpicos? ¿Ganó la Alcaldía el PP porque Marta iba en sus filas? Posiblemente, no. ¿Perdió el PP la Alcaldía porque Marta fue en sus filas? Posiblemente, tampoco. ¿Se acuerda la gente, en Palencia, de las actuaciones de Marta (por reseñar a una de las concejales más conocidas)? Eso habría que preguntarlo.
En el caso de que llevar a una deportista de élite en unas listas fuera un pecado grave, de lo malo a malo, va designada al Senado, la Cámara menos importante de las dos (para mi gusto, prescindible). El punto polémico puede venir cuando alguien se acuerde del dinero que la corresponderá por su cargo político, que no podrá atender en todo momento debido a su apretado y exigente día a día como atleta de primer nivel, por muy comprometida que pueda estar con la política. De hecho, en el propio partido hay quien se pregunta "¿Y no había otro?" (Circunstancia que puede pasar, vaya Marta o Pepito Pérez porque le cae bien al que apunta con el dedo).
Viendo estas y otras designaciones, y teniendo en cuenta que el marketing vale más en la política que la propia política en sí, no tengo ninguna duda de que habría algún loco jefe de partido de nuestro país que no dudaría en plantearse dar un giro de cordura a la carrera a la carrera de Justin Bieber si éste hubiera nacido en Albacete, por ejemplo, en lugar de London (Canadá). ¡Ay de tantos, si no fuera por los asesores políticos!

10 octubre 2011

Donde el fútbol se mantiene virgen

He aprovechado mi última visita rápida a tierras palentinas para disfrutar de un partido donde la esencia del fútbol se mantiene todavía virgen. Donde el precio de la entrada es casi simbólico y en la papeleta, genérica para cualquier partido de la temporada, lleva la palabra "donativo". Como se imprimieron alguna temporada anterior, el precio antiguo ha sido tachado a bolígrafo, y el dinero lo van guardando en una vieja caja de farias. Las entradas se guardan junto a las papeletas de la clásica rifa que hace cualquier club modesto con el único objeto de sacarse un pequeño extra, más que por sortear un jamón que sirva de aliciente para que acuda público a un estadio sin gradas.
Se ganara o se perdiera, el Presidente tenía previsto invitar a los chavales a una merienda en su bodega. Ganaron los de casa. No cobran un duro, pero se lo pasan bien. Y si ganan la próxima semana, vuelven a meterse ahí arriba.
El partido es de la Primera Regional Preferente, tan sólo una categoría por debajo de donde están el Pontevedra, la Cultural, el Castellón... equipos que cayeron en las redes del dinero mal gestionado y se echaron a perder. El Villamuriel y el Bosco de Arévalo que se enfrentaron el sábado en La Aguilera están sólo una categoría por debajo.
Es donde el fútbol se desarrolla libre de especuladores, de agentes aprovechados, de c
ontratos que sacan a los futbolistas del mundo terrenal, de periodistas que buscan hacer amigos, de televisiones que cambian su mosca por el símbolo del euro, de presidentes con función de empresarios, de intocables, de pseudo-dioses, de ladrones de guante blanco o de seres tan extraños y perjudiciales como Roures.
Hay tanganas, y también maleducados. Y árbitros muy malos: malísimos. Pero hasta eso ha formado parte del fútbol desde tiempos pretéritos. Es como lo que pasa en Primera, pero sin toda la morralla que pervierte al fútbol hasta convertirlo en un negocio tan mal gestionado como el propio país en que se encuentra, y que ha transformado algo tan divertido como el deporte en una peligrosa fórmula con botón de autodestrucción en caso de impagos.
A fin de cuentas, cuando un mal llamado club (hoy, empresa, SAD, o como se diga) muere, tiene que volver a categorías mundanas para tratar de renacer de sus cenizas. Quizás porque estas categorías vienen a ser como el fútbol de antaño, donde el que más invierte no tiene por qué tener las de ganar siempre.