Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

23 abril 2009

¡Menudo Plan!

Que ya se nos hubiera avisado de que Palencia estaría en obras durante un año no justifica el desorden en el que se ha envuelto a la ciudad. Resulta lamentable que para tener que ir desde Allende el Río hasta el Vial haya que hacer eses de punta a punta de la ciudad... y tener la suerte de que en el Vial la obra no entorpezca mucho la circulación. Y nada de coger el autobús: con la cantidad de reformas que ha habido que hacer en las líneas para no llevarse una zanja de por medio, según por qué tramos ni merece la pena.
El Vial, Cardenal Cisneros, San Marcos, Menéndez Pelayo, etc. ¡Y próximamente San Lázaro! A levantar el cruce para hacer... ¿el qué? ¡Correcto, otra glorieta! No hacía falta ser muy listo para adivinarlo. Hasta un palentino tonto lo habría averiguado.
¿Y qué hay sobre ese carril bici que, según dicen, va a ir por toda la mediana del Vial, sorteando rotondas (¿rotondas? ¡qué raro!), rotondas y más rotondas? Por mucho que se garantice la seguridad, a la velocidad a la que van los coches, el hecho de tener que parar cuando el semáforo se ponga en rojo y pasen... ¿qué bicis? ¿Pasará alguna? Tal vez en verano... Me da la sensación de que aquello va a ser bastante caótico.
Pues lo dicho: obras, taladradoras, cortes, vallas, ruido y lo que quiera añadirse. Todo para cumplir con el Plan E (o Plan ZP), lo que viene a ser algo así como querer curar un cáncer con una aspirina, que igual te hace algo, como igual no. Pues, paisanos, esto no ha hecho más que empezar. Menudo Plan tenemos por delante.

19 abril 2009

A la mejor tortilla

Mi artículo 200, que pretende ser sencillo, en este blog vaya destinado a eso, a la sencillez. Pero no cualquier sencillez del mundo, sino a la que se desprende de los pueblos. Mejor dicho: del pueblo de mis abuelos. Más aún: al buen hacer en la cocina de mi abuela materna. Y concretando más: a la mejor tortilla que he probado en los últimos años.
No exagero nada: aceite de oliva, patatas de La Ojeda, setas de la misma zona y huevos de gallinas que se crían en La Vid. Lástima que el aceite no fuera palentino... ¿pero qué mejor complemento para un buen plato, más autóctono imposible, que uno de los mejores aceites del mundo que el propio aceite de oliva del Sur de España? Y al margen del resto del menú que pude disfrutar el viernes, valiera para la sobremesa una estupendo vaso de té natural, cogido casi del campo al cazo de agua hirviendo.
Resulta curioso que por casas como en las que viven nuestros abuelos, con su entorno natural, sus recursos naturales y calmado estilo de vida que llevan, la gente paga dinerales para desestresarse del día a día. No me extraña. Los que tenemos la fortuna, lo seguiremos disfrutando. Los que no, extremadamente recomendable hacerlo alguna vez en la vida.

14 abril 2009

Serenata Nocturna

"¡¡Sereeeeeeno!!", parece que quiere llegar gritar Celinda Sánchez alguna de éstas noches en las que tiene que ir a sacar dinero del cajero y no tiene a nadie cerca para evitar que un desconocido la líe y se lleve su dinero... si es que la hacen caso finalmente en el Ayuntamiento. El PP de Palencia quiere sacar a la luz esta propuesta que, según afirman, va a crear nuevos puestos de trabajo y va a incrementar la seguridad nocturna.
Es una figura vetusta que bien puede despertar la nostalgia en nuestros abuelos y que los más jóvenes conocemos por algunas historietas y tebeos de Mortadelo y Filemón.
Ciudades como Murcia o Gijón ya la han rescatado y, según parece, no les va mal. Siguiendo con estos ejemplos, en una ciudad como Murcia, donde la delincuencia es muy superior a la nuestra, perfecto. O en Gijón, ciudad de casi 300.000 habitantes, donde incluso tienen su propia página web, parece que su labor y prestigio han ido en aumento.
¿Pero en Palencia? ¿Es que acaso no bastaría con la Policía que ya tenemos, y que da buena fe de lo tranquilas que son generalmente las noches palentinas? ¿Cuánto volumen de trabajo puede llegar a tener un sereno en una noche de miércoles, por ejemplo? Entonces, ¿cuántos ponemos a pasear por nuestras calles? Pues porque las obras están bien marcadas, si no, quizás para evitar que alguien metiera la pata en una zanja, algún sereno en estos días, no vendría mal, no.
Si la intención se ve que no es mala, pero hay que preguntarse si es necesaria, es decir, si satisface una demanda real de la población palentina. También es cierto que nuestra población, que tiende a envejecer, no es descartable que, al final, pudieran tener una buena acogida... pero no en este momento, en el que el dinero público hay que administrarlo con lupa y, por fortuna, Palencia aún no es el Bronx en el que se han convertido otras ciudades donde salir de noche a solas sí es sinónimo de peligro. ¿Para más tarde, tal vez?

La Cofradía de La Soledad humilla a Ramón Calderón

A Ramón Calderón ya le sacan los colores hasta en su propia cofradía. Ha bastado una simple nota de prensa que ha caído en manos de la Agencia EFE y que todos los medios recogen a los pocos minutos en sus medios digitales y que podremos leer a buen seguro en las ediciones impresas de los periódicos de este martes.
Decía un perfil que publicaba el diario El Mundo que "Calderón nunca ha perdido su afición a los toros, como tampoco su devoción por la virgen de La Soledad. Todavía hoy, en Semana Santa, se pone la túnica de cofrade y sale en procesión acompañando a la Virgen desde su ermita."
Pues bien, la última del palentino es que su propia Cofradía, la de Nuestra Señora de La Soledad, le ha expulsado por no haber pagado las cuotas de los últimos cuatro años, con un valor de 100 euros en total, a razón de 25 por año.
¿Incapacidad para pagar? Yo, personalmente, lo dudo. ¿Dejadez? Pues lo veo más probable. Si Calderón aún fuera Presidente del Real Madrid saldría diciendo que es que ha sido una confusión, que ha habido un malentendido... vamos que Kaká estaba fichado, resumiendo cuentas. Ahora que no es más que un trincón de la Federación Española de Fútbol, no tiene por qué dar explicaciones a nadie, pero... ¡cómo habrán terminado de él en la Cofradía para que le hayan hecho pasar este bochorno!
A todo esto, para sus ex-enemigos, otro motivo más de chanza y cachondeo, sirva el ejemplo de José Antonio Abellán, uno de los que, sin duda, más le ha atizado:

12 abril 2009

Celos... o envidia sana

Esta Semana Santa he podido sentir algo que, dicen, es bastante malo: los celos. ¿De qué puede sentir celos un palentino? Pues de Salamanca.
Hacía más de 10 años que no pisaba esa ciudad y ahora la he visto con otros ojos. Lo que más interés tenía en ver era la Universidad (la pública), pero está cerrada h
asta mayo. Mala suerte. Otra vez será, pero quiero volver para verla. Quiero practicar ese ejercicio de masoquismo que la Historia permitió: pensar que todo aquello bien podría formar parte del Patrimonio palentino y de lo que no nos queda, sin embargo, ni un triste rescoldo.
Pie
nsas en la cantidad de gente que hay un Viernes Santo de visita a la hermosa ciudad de Salamanca es normal sentir cierta envidia: turistas, turistas y más turistas. Los estudiantes llegan el lunes. Y que esos turistas podrían estar por nuestra ciudad...
Bueno, esos no, pero por estas fechas han estado otros. La Semana Santa de Palencia tiene una fuerza especial y que, por méritos propios, se está poniendo a la altura de otras grandes como Zamora o Medina.
Aunque la cuestión ya no tiene que ver con atraer más o menos visitantes (que, por otra parte, también es importante). No es tanto el tener como el ser... o lo que la gente sepa lo que eres... o lo que fuiste. ¿Cuánta gente sabe que Palencia fue la cuna de la Primera Universidad de España? Incluso en el mapa-folleto que dan en la Oficina de Turismo se indica: "La sede universitaria comenzó su andadura en 1218 por Alfonso IX de León y más tarde Alfonso X el Sabio, la consolidó como referente frente a las entonces universidades de Oxford, Bolonia y París". Ninguno que coja ese folleto se puede enterar, salvo que lo sepa o se lo hayan contado, que la trasladaron desde Palencia unos añitos antes.
Si la Universidad se hubiera quedado donde realmente nació, quizás Palencia sería un referente para la juventud española y europea. Quizás nuestras noches no darían la sensación de ir a menos vida nocturna. Quizás pasear por nuestras calles tendría más encanto de lo que tiene ahora. Quizás, aunque la economía fuera mal, no nos daría la sensación de ser una ciudad que depende de que cuatro se pongan de acuerdo a la hora de qué hacer con el AVE o con las empresas para que nuestra ciudad no muriera. Quizás figuras como Fray Luis de León habrían hecho más grande nuestra Historia.
En fin, maldita Universidad. Perdón, son los celos... o la envidia sana. Me encanta Palencia, pero me rindo a la evidencia: ¡qué bella es Salamanca!

06 abril 2009

La tragedia vuelve a teñir de luto Palencia

Sumido en la vorágine del trabajo, vuelven a acordarse de mí algunos compañeros: "Javi, ¿has visto lo que ha pasado en Palencia?" Nada bueno, con el tono que me lo decían.
Cuatro fallecidos en la vivienda situada en el número 42 del Paseo Victorio Macho. Diario Palentino cuenta los detalles: un matrimonio de 41 y 37 años respectivamente, más su bebé de apenas año y medio, todos de Madrid, y la abuela, de 73, palentina y residente en esa casa en la que un escape de monóxido de carbono ha sido fatal para sus vidas. Se encuentra, de momento, con vida otro hijo de la pareja, un joven de 20 años que está grave, pero luchando por salir adelante desde la cama de un hospital de Cantabria.
Otra vez se habla de nosotros por culpa de una tragedia en la que fallecen personas por accidentes, supuestamente, evitables. Si la anterior empañó de gris una Fiesta de Primero de Mayo, ésta vez se tiñe de luto la Semana Santa.
Vayan desde estas líneas el calor más sincero para los familiares y amigos de las víctimas.