Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

09 abril 2016

Su apertura y mantenimiento están totalmente justificados

Otra vez hemos salido en las noticias a nivel nacional por un motivo que debería dejar más de una cara colorada por el camino: no es de recibo que el comedor social de Palencia, al que todos los días acude gente (y me da igual si son dos u ochenta), haya estado a puntito de cerrar sus puertas. Se ha salvado sobre la campana gracias a la generosidad de un empresario palentino. 
Como casi siempre, las manos privadas aportando, porque con lo público no se llega o, mejor, no se quiere llegar. Porque habrá casos en los que las instituciones aporten y, efectivamente, no llegue. Pero creo que éste no es el ejemplo. No se trata de pedir un desembolso tremendo para el nivel que mueven las instituciones a las que se suele dirigir la petición.
Por el motivo que sea, y de un tiempo a esta parte, las instituciones palentinas se han tomado al pie de la letra lo de que el comedor social es a coste cero. Y me pregunto por qué. No cabe en mi cabeza que Junta o Ayuntamiento no quieran saber nada del asunto sin tener un motivo para hacerlo. Repito: ¿por qué? 

Ojalá no hubiese motivos para no tener que mantener un comedor así abierto. Y no entro en si hay gente que acude a comer porque sus (escasos) ingresos al mes se los gastan en vicios. Es como quien no dona ropa porque se la llevan las familias que conocen del otro barrio que, luego, están de parranda por ahí. Quienes van tendrán algún motivo para utilizarlo.
Y ya no tanto por los que acuden, sino por los que, quién sabe, en algún momento tengan que utilizarlo más adelante. A una sola persona que haya con problemas y que comer en estos comedores le suponga un alivio, al mismo tiempo que vive de forma honrada, su apertura y funcionamiento están totalmente justificados.