Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

29 abril 2006

Que vivan las fiestas del Cristo

Otro año más, y éste parece que con buen tiempo, la fiesta del Cristo vuelve a mostrar su lado más humano. Siempre ha sido un barrio con identidad propia, con un ambiente distinto, con su historia, es "de otra madera". Los más viejos del lugar recuerdan aquéllas casas bajas que, con sus propias manos, levantaron algunos obreros que se instalaron en las afueras de la ciudad allá a principios del siglo XX. Hoy es un barrio moderno, que mantiene la estructura de barrio de "casas baratas", con sus vaivenes entre las calles, con ese ambiente acogedor que recuerda al de los buenos pueblos de nuestra provincia.
Mañana domingo, Santo Toribio vuelve a relucir y vuelve a convocar a miles de palentinos que se reúnen en torno al balcón de la ermita en busca del pan y el quesillo. Antes, una buena limonada para refrescar, con el buen ambiente que hay por sus calles, con los carruseles, las casetas, las familias por la calle y el reencuentro de los amigos por aquéllos lares. Es todo un honor para las gentes del barrio y toda una sorpresa para quienes acuden por primera vez.
Y, con todo ello, lo que supone recordar una tradición, una leyenda, un sentimiento y la sensación de que ese rinconcito de Palencia sigue muy vivo.

28 abril 2006

- Pero ¿hay brote? - Que no pasa nada...

Pues si dicen que no pasa nada, nos lo tendremos que creer. Dice Sanidad que no pasa nada, que el chico de Guardo ingresado en la UCI tiene meningitis, que se trata del séptimo caso, pero que no pasa nada, que aquí no hay epidemias ni nada que pueda hacer saltar la alarma de la población. Menos mal que aquí no somos como en América, donde la gripe del pollo hace que los yankis se vuelvan locos inventando vacunillas de medio pelo para salvar a la población de una catástrofe que, como en sus películas, amenaza a la población del mundo (aunque luego lo que siempre se destruye es la Casa Blanca y sus aledaños).

No se trata de llegar, ni mucho menos, a esos casos tan extremos, pero desde luego que estamos ante un caso que hay que tratar con precaución. Muchas veces explicar con tanta rotundidad que "no pasa nada" cuando, datos en mano, sí pasa, resulta, cuanto menos, preocupante. Dicen que "el 10 % de la pblación lo tiene, pero no desarrolla la meningitis"... pues no, no pasa nada, es normal. Si no pasara nada... no pasaría nada. Y, sin embargo, hay reuniones, idas y venidas, un joven que, por suerte, está tirando adelante y detrás una familia preocupada. Tal y como ya ha sucedido seis casos atrás. Señores, sí parece que pasa. No se acaba de saber muy bien el qué... pero que no pase nada...

20 abril 2006

Ante todo, palentinos (encuesta en mano)


Al final le tuve que mandar un sms, no pude contenerme las ganas. Luego me llamó y estuvimos charlando un buen rato. Óscar Herrero fue un excelente compañero de profesión mientras estuve en Palencia haciendo mis primeros pinitos. Hoy sigue en DP, no en deportes, lo que le permitió publicar el pasado 27 de marzo un artículo en el que se afirmaba que el 42 % de los palentinos nos sentíamos, ante todo, palentinos. A mí desde luego que no me preguntaron, pero es un dato que me enorgullece. En el día de hoy, el siempre excéntrico, no siempre “bien hablado” y anti-socialista Paco Hurtado, publica en el mismo rotativo un artículo de opinión (efectivamente, es sólo su opinión y nada más que eso) que, según dice, escribe desde «la nacionalidad histórica palentina» para luego, meter el dedo en la llaga del problema de los nacionalismos, las identidades, las churras y las merinas. He aquí un claro ejemplo de que el que quiere, lo confunde todo. Hay quien tiene un sentimiento palentino y, porque le viene de madre o porque le apetece, prefiere hablar de chiguitos en vez de chavales, de coritos en vez de desnudos y de escolingarse en vez de columpiarse. Y aquí no pasa nada, oiga. En Gerona (una capital que bien puede compararse con la nuestra), hay quien, porque le viene de madre o porque le apetece, habla en catalán (lamento no saber poner ejemplos, desconozco el idioma) en vez de en castellano. En principio... diferencias ¿hay alguna? No lo parece. Pero ya están los intereses de algunos políticos de por medio, que juegan con las cartas de las identidades, la Historia, la memoria de los pueblos y los sentimientos patrióticos de la gente. La verdad es que es un alivio pensar que en Palencia no hayan aflorado esos partidos que, en ocasiones, juegan y contaminan confundiendo términos y creando malentendidos... muchas veces porque les conviene que haya confusión para que puedan coger al toro por el cuerno que les apetezca en cada caso. Heliodoro, siendo de un partido genérico, como el PSOE es una muestra de cómo sin rollos político-nacionalistas se puede ser patriota, orgulloso de su tierra y, ante todo, palentino. Es todo un lujo poder gritar la palabra “chiguito” desde el balcón del Ayuntamiento y no sufrir calumnias ni reproches. Qué pena que la palabra “respeto” no cunda por toda “Expaña”, Paco.

19 abril 2006

Industria palentina: ¡¡Más madera, leñe!!

La mítica frase de los hermanos Marx sirve para que la industria palentina se aplique el cuento. Y no me refiero a la industria maderera precisamente, pero el ejemplo de mi amigo Fernando, el ebanista, es un ejemplo de “prototipo de joven empresario que invierte en Palencia y sufre putaditas y canalladas varias por la burocracia del municipio”. Y como él, habrá mil.
Más madera, más carbón y, sobre todo, más iniciativa para que las empresas inviertan en Palencia. Si hablamos de “jóvenes emprendedores”, mejor pasamos palabra. A menos que ya tengan una clientela fija o unas mínimas ganancias garantizadas, es realmente arriesgado apostar por nuestra ciudad, en la que, como a mi amigo Fernando, no se le ocasionaban más que demoras en el plazo de las licencias, de las instalaciones... A la hora de los pagos, eso de cobrar se les da de lujo a los administradores (funcionarios que lo mismo me da que me da lo mismo, «cobro igual a fin de mes»), más teniendo en cuenta que esos pagos son superiores a la cantidad prevista desde el principio (intereses a causa de esas demoras, por ejemplo). Son barreras que se interponen a todo ese proceso que va desde que uno pide uno o varios préstamos, solicita una o varias subvenciones (que a veces se las lleva no quien más las necesita, sino quien más morro le echa), se hipoteca durante años, avala hasta sus pulmones y a esperar a que el negocio fructifique pese a las muchas horas de trabajo para sacarlo todo adelante.
Pero son muchos riesgos. Mucho suelo, pero muy caro. Mucha navecita industrial, pero cara. No mucha demanda, menos público objetivo... las empresas pequeñas es lo que tienen. Para una macroempresa... ni qué contar de dónde sacamos tanto dinero.
Y es que luego vienen los lloros: «Ay, que en Palencia no hay industria», «Ay, que si la FASA se va al carajo, Palencia se va con ella», «Ay, ¡cuánto paro!»... Algunos de los llantos son al puro estilo “show lacrimoso”, como los de algunos políticos, y otros, los más preocupantes, de quienes temen acabar pasando hambre o viven bajo la sombra del desempleo constante. Sí, vale, en Palencia no se invierte... ya lo sabíamos, ¿y qué, se puede hacer algo? ¿Y se quiere hacer algo?

18 abril 2006

Macho palentino


Pasear por las calles de Toledo es una experiencia aparte. A cada paso se respira un poquito de Historia. Siglos de Historia que hoy se perciben con frescura, con todo su jugo, al alcance de cualquier turista o curioso. Entre tanta maravilla sorprende que justo ahí, en una esquinita, un palentino estampara su firma. Allí levantó una casa, un pequeño taller y pasó los últimos años de su vida. Un palentino que, como muchos, abandona su patria chica en busca de oportunidades y las encuentra.
Hoy en día esa casa es su museo. Uno se sitúa en el centro del patio y puede hacerse una idea de lo que Macho podía ver, sentir o incluso pensar. Un pisito con vistas al Tajo, casi nada. Un encuentro directo con su arte y con su historia personal. Uno parece hasta sentirlo más paisano. No pude evitar emocionarme al ver por primera vez su firma original sobre retratos hechos con su propio puño. Y ni qué contar tiene ver las maquetas de lo que luego serían la cara más visible de Palencia. Y hasta qué punto una piedra de mármol, bien trabajada, puede llegar a inquietar. Me refiero a la escultura de su madre. Real como la vida misma. Inmóvil y fría, aunque hay algo que dice que esa mujer está pensando, o esperando a alguien... Su quietud inquieta y hasta sorprende.Victorio Macho es todo un genio. Olvidado muchas veces, y no del todo conocido por bastantes palentinos. Hace 4 años que su patria chica impulsó una exposición que ayudó a que no cayera más bajo. Un evento que ayudó a conocerle más de cerca, a comprender por qué su nombre resuena por las calles de su ciudad natal. Y un intento de que, de nuevo, Palencia, demostrara que, como cuna de artistas, no tiene precio.