Gracias por emocionarnos

El fútbol une y nos hace amigos. Este año el primer equipo de la capital nos ha provocado emociones como ningún año. A nadie le ha dejado indiferente tener a nuestro equipo líder de Segunda B.
La primera vuelta fue de auténtico lujo, provocó la emoción pura y dura, la ilusión rozando incluso la utopía del ascenso a media temporada. Nos hizo creernos fuertes y muy importantes. Luego llegó el mal juego, las derrotas, y el "casi nos quedamos fuera". Las sensaciones fueron de lo más variopinto: desde la desesperación hasta el esfuerzo de la última recta. Había miedo y se notaba.
Y el play off, ¡qué decir! Tan reciente... Algunos a estas horas se recuperan del viaje hasta Huesca. Me dice un amigo cordobés: "¡Nos podremos vengar! Partido de infarto... Era mucho Pontevedra. Vivan las meigas!" Pues ya que no pudimos, que sea el equipo "andalú" el que le diga a Petón y a sus secuaces un par de cositas después de, suponemos, volver a hacer el agosto con la visita del equipo cordobés. (Sensación de impotencia y de cabreo).
¿Cuántas sensaciones nos ha provocado también el estadio nuevo de alegría, de esperanza, de progreso, etc? Alegría por ver una nueva infraestructura moderna. De esperanza por tener un campo de Primera, de esperanza por verlo lleno, todos a una, animando al Palencia. De progreso porque se ha convertido en un símbolo de la ciudad y ha gustado a los que nos han visitado. También de nostalgia: la viejaBalastera es todo un icono para los que nos enamoramos del Palencia y, allá donde estemos, siempre nos preocupa qué hace nuestro equipo.
La directiva ya está trabajando desde hace días en el Palencia 2007 / 2008. Se está buscando un nuevo entrenador (hay un candidato que, insisto, me gusta muchísimo, madrileño para más señas) y parece que está en proyecto un filial para esta nueva temporada, al que irían unas cuantas perlas del juvenil que este año superan la edad permitida. Me gusta. Eso será otro año, por el de este: ¡gracias!