Del 'son rumore' al ciberrumor

IMAGEN: Psoe Palencia

Es lo malo que tiene internet: que las palabras no se las lleva el viento. Y cada cual, con un perfil, sea en un correo, sea en una red social, es tan esclavo de sus palabras como de sus silencios.Antes sólo servía lo que estaba en prensa, por escrito. También vale lo que sale por la radio o por la tele. Ahora, lo que está en internet.

Realmente, creo que ha tardado demasiado en salir al ciberespacio, y no lo ha hecho en el mejor momento, ni mucho menos. El caso es que a mí ya me habían contado, hace algunos meses, lo que ahora se ha difundido por internet sobre el estado de salud de Heliodoro Gallego. Y está claro que no es lo mismo un "dicen que..." que va de boca en boca sin un rumbo claro, a una cadena de correos, donde lo que se transmite es un copia y pega, y el que lo difunde se asegura que el mensaje llegue tal cual, salvo manipulación expresa.

Y como cada cual cuenta lo que le llega, y cada cual otro lo concibe en su cabeza de aquella manera, el rumor puede ser, hasta cierto punto, creíble. Por esos y otros motivos, Gallego ha salido al paso, y bastante cabreado por lo que me consta (y con razón), desmintiendo que padezca alzheimer y que tuviera previsto abandonar a mitad de la próxima legislatura, en el caso de ser reelegido.

El que lo ha difundido por internet, muy listo no es. Primero, porque el rumor estaba "en la calle" desde hacía tiempo y lo ha sacado a la luz durante la campaña electoral. Segundo, porque la imagen de Gallego sale reforzada de este ataque, cuando lo probable es que la intención del emisor primero fuera la contraria. Y tercero, porque el ciberrumor deja un rastro.

Y es que los tiempos han cambiado. Cuando se cantaba la canción de 'El Venao', en la que se decía eso de 'no hagas caso a esa jugada, son rumore, son rumore', Internet estaba reservado para unos pocos privilegiados que se conectaban a cambio de no poder usar el teléfono mientras navegaban. El p2p ha desbancado al boca a boca... y con más peligro que nunca.