Palencia Entre Líneas

Cuatro apuntes sobre un sentimiento y una forma de vida: la nuestra. Palencia existe, se ve, se toca y se disfruta. Es un modo de vida.

21 octubre 2016

Sobre obras y recibir a la gente

Cuando leo esta semana (véase la portada de Diario Palentino) que lo de hacer reforma en Los Jardinillos es caldo que ya está al fuego, me entra cierta inquietud.
Y es inevitable porque, seguro, no queremos que se repita el desastre del Parque de El Salón con el que, lustros después, muchos palentinos aún nos echamos las manos a la cabeza. Estaría bien que Los Jardinillos se siga llamando Los Jardinillos por algo en concreto. El Salón se sigue llamando El Salón porque, en su día, se le puso ese nombre y no porque exista un Parque isabelino, precioso, identitario, del que sólo quedan unos bancos, una estatua y poco más.
Está bien la idea de hacer más bonito el lugar por el que se le da la bienvenida a los viajeros que llegan en tren. Suena tan poético como desde que se puso en pie, pero alguna ventaja tiene que tener mantener la estación céntrica: no todas las ciudades te dan la bienvenida con un parque en el que tirar algunas fotos, si eres visitante. Si no, no hay más que ver esos parkings inmensos y esas sobredosis de hormigón de otras ciudades a las que ha llegado la Alta Velocidad y que te 'arropan' según sales por la puerta, tan moderno como frío e impersonal. Complejo de país de aeropuertos.
Se trata de un parque pequeño en el que nunca, personalmente, me ha pasado nada. Tampoco conozco a nadie a quien le haya pasado algo, si bien la fama la tiene, sobre todo de noche, con ciertas dosis de rumorología, alguna raya de más o un tintineo de llaves inesperado. Lo que no quita para que, como aquí y en la China, por los alrededores de las estaciones siempre ronde algún paisano un poco fuera de lo normal.
Aprovechemos la oportunidad para hacer algo bonito. No hace falta que apasione, pero tampoco que destroce todo lo que había. La carretera que comunica las dos estaciones, junto al parking, ya le dan amplitud, y las pistas de 'skate' un toque más actual, aunque todo ello le ha quitado un punto de intimidad. Una intimidad, ADN de los parques, que la dan el pequeño auditorio, los recovecos de caminos y bancadas, el palomar, la churrería, el estanque o la locomotora. Que nuestras zonas verdes sigan dándonos ese toque especial y buena fama por mucho tiempo.

06 octubre 2016

Palencia es segura hasta que te toque lo contrario

IMAGEN: Policía.es
En la Festividad de la Policía se viene a recordar que Palencia es segura. De hecho, está entre las ciudades más seguras de España... hasta que te toca lo contrario.
Conozco a quien le han robado el coche a plena luz del día, con la suerte de aparecer, horas después, a punto de ser hecho piezas. Conozco a quien se le han instalado en casa por aquello de que la propietaria acabó en una residencia. Conozco a quien le han atracado en la tienda a punta de navaja. Conozco a quien le han abierto el bolso y le han sacado la cartera. Por conocer, conocía a alguno de los protagonistas de las tristes historias que han salpicado nuestra historia reciente con crímenes de sangre por medio.
Pese a todo, Palencia, repito, es segura. Estoy seguro de que la rutina de un agente de Policía Nacional en nuestra capital puede no tener que ver mucho con la de un agente de Alicante en plena temporada estival o la de un agente en Madrid o Barcelona en cualquier época del año.
Y, aún así, de chaval, todas las precauciones que te hacían tomar tus padres eran pocas. Siempre con cuidado por ciertas calles a oscuras, siempre con cuidado a la salida del colegio, siempre con cuidado por si un señor te llamaba por la calle para que te fueras por él, siempre sabiendo esquivar a los que siempre te pedían dinero "pa mí", y tratar de estar acompañado siempre.
Tal están las cosas de seguras en Palencia que es más fácil que te atropellen o que te la pegues en una rotonda a que te roben.
Pese a que pueda parecer lo contrario, leídas estas líneas, respeto el trabajo de los agentes de la Policía y de la Guardia Civil como respeto el de los médicos, los maestros o cualquer profesional que vive de entregarse a los demás. Siempre pienso que ciertas profesiones y, en concreto, ciertos profesionales, nunca estarán lo suficientemente reconocidas. Quizás esos resbalones, esos huecos, en la tela de seguridad de la que hablo, serían menos con más medios... y no es un tópico, aunque lo parezca.