Acelera un poco más

Como si de la canción de los Estopa se tratase, algunos se toman al pie de la letra. Imagino que son los mismos que se toman, previamente, unas copitas o una cervecita de más. Y a partir de ahí, bbbbbbrummmmmmm bbbrummmmmm, venga, dale ahí al acelerador, el peligro no existe, tío... para suplicio de los peatones que, en días de fiesta (y no son pocos), abarrotan las calles de Rizarzuela y La Puebla.

Parece ser que a esos sujetos, a los que les puede más el sentido etílico que el sentido común, les guste presumir de coche, ya que de cerebro no pueden. No ven más allá de sus narices y hacen que la cantidad de jóvenes que van por las maltrechas calles de la zona tengan que apiñarse todos a una para evitar el atropello de algún bólido de esos (algunos de medio pelo, todo sea dicho de paso) circulando a más de 70 por hora, en calles estrechas con coches aparcados, con gente por los bares y, además, esperando la ovación o las miradas de los que pasan. Pobres, algunos no pueden aspirar a nada mejor. Y no es por ser malo, pero los sustos vienen bien cuando las cosas se hacen mal. ¡Jóvenes alocados!, si buscáis aplausos, en el circo, además, pagan.